Por un lado, porque la isla continente de
Australia aún ofrece decenas de ecosistemas en estado puro, que es lo que buscan los viajeros más verdes. Y por otro, porque también ofrece alternativas para los que piensan que el ecoturismo equivale a escuchar la naturaleza desde el cálido refugio de una mullida cama mientras se disfruta, con una copa en mano, de unas magníficas vistas.
Daintree AustraliaAustralia tiene el bosque tropical más antiguo del planeta,
Daintree; el arrecife coralino más extenso, la gran barrera de coral; un árido desierto en el interior, el Outback, coronado por ayers Rock (Uluru para los indígenas), la mayor roca desnuda del mundo; tiene playas vírgenes, ecosistemas alpinos y 16 áreas naturales incluidas por la Unesco en su lista del Patrimonio de la Humanidad. Y en todas estas zonas,
Lodges que compiten en calidad con cualquier hotel de cinco estrellas y que aportan el 25% de los ingresos turísticos del país. El
Parque Nacional Daintree de Australia es uno de los pocos paraísos virgenes que quedan en el planeta.
Parque Nacional DaintreeAsí es, por ejemplo, el Daintree Eco-lodge Resort (DER), a mitad de camino entre la ecoexperiencia y el spa de lujo. Tiene los jacuzzis necesarios para quienes no pueden vivir sin esas comodidades, pero su relación con el bosque tropical donde se asienta es tan estracha que en vez de en habitaciones, los huéspedes se alojan en casetas construídas sobre las copas de los árboles.
Está a 90 minutos en coche de
Cairns y en los 11 años que lleva abierto ha sido elegido reiteradas veces entre los mejores balnearios del mundo. Pero no esperes encontrar allí grifos de oro ni senderos climatizados: sólo una ubicación magnífica y un servicio esmerado, con un coqueto spa donde es más fácil hallar una rana albina que a otro visitante. En él, los huéspedes, la mitad americanos, se entregan a tratamientos como el Walu BalBal facial, con bayas de lillypilly, o el Mariposa, un envolvimiento en sales del desierto y barro tibio que exfolia todo el cuerpo. Una gozada. Quizá por eso afirman que no son las instalaciones, sino las experiencias las que hacen de este lugar un lugar de 5 estrellas.
Parque Nacional Uluru-Kata TjutaPero no sólo el bosque de Daintree aloja
lodjes de lujo. En un escenario diametralmente
opuesto, en el
outback, el abrasado desierto del interior de Australia, también se erigen exquisitos alojamientos que ponen el acento en lo eco: Longitud 131º, con 15 cabañas elevadas sobre unas dunas al borde del
Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta;
Wrotham Park Lodge, junto al
rio Mit-chell y exclusivo para 20 huéspedes; o Ayers Rock Resort que ofrece una posibilidad única: cenar junto a
Uluru, la roca sagrada de los aborígenes isleños.
Cradle Mountain LodgeTambién los hay playeros, como los exclusivos que se levantan en algunas de las diminutas islas que jalonan la Gran Barrera de Coral (
Lizard,
Heron,
Dunk Brampton o
Bedarra). O incluso en la isla de Tasmania, como el
Cradle Mountain Lodge, que ofrece en sus instalaciones un recorrido spa que cuenta con su propia línea de cosméticos:
Sodashi. Para que luego digan que la ecología está reñida con el lujo.
Que no me puedo perder en un viaje a AustraliaEn
Nesort Wilson Island, en la gran barrera de coral es posible nadar entre tortugas y ver las migraciones de las ballenas jorobadas, todo un espectáculo.
En
Wrotham Park, junto al
rio Mitchell, disfruta de una estancia en una granja de ganado donde se permite participar en sus actividades.
Por 200€ por persona podrá
sobrevolar el UluruLa mayoría de los resorts del interior de Australia ofrecen excursiones por la naturaleza para ver canguros, avestruces y a los esquivos wallabies, no dejes de conocer la fauna autóctona australiana.
Bucear en la barrera de coral australiana es un lujo que está al alcance por 100€ en distintas empresas de la zona.